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Audi RS6
La utilidad de una berlina de lujo con el apasionante motor V10 del Lamborghini Gallardo bajo el capó.
La llegada de la nueva versión del Audi A6 ha supuesto la lógica renovación para su versión más deportiva, o mejor dicho más explosiva, el RS6. Desde su puesta en el mercado, el Audi RS6 se ha instaurado como una singular combinación de versatilidad y superprestaciones. Muy pocos se acercan a esta asociación tan bien conseguida de racionalidad y sensaciones, capaz de poner del mismo lado dos aspectos que resultan opuestos para la mayoría.
La última versión del RS6 tiene de nuevo en su motor V10 su principal argumento. No olvidemos que se trata del mismo motor que impulsa al Lamborghini Gallardo, que en esta ocasión entrega una potencia de 580 CV, y un par de 650 Nm, que explican sobradamente las prestaciones propias de un superdeportivo. La caja de cambios automática –Tiptronic-, que también se puede manejar de forma secuencial desde la palanca central o mediante las levas situadas tras el volante, cuenta ahora con una gestión mejorada que permite unos cambios muy rápidos.
El RS6 tiene tracción a las cuatro ruedas -Quattro- y monta una suspensión activa que puede seleccionarse en modo confort, dinámico y deportivo. La amortiguación dispone de un sistema - Dynamic Ride Control- que conecta mecánicamente los amortiguadores delanteros y traseros, de forma cruzada, consiguiendo un efecto antibalanceo y anticabeceo en las situaciones más comprometidas. Como complemento, el control de estabilidad se puede seleccionar en posición normal o deportiva, pudiendo asimismo ser desconectado.
En el apartado de las ruedas, destacan unas llantas con un elegante diseño de cinco brazos, con 19 pulgadas de diámetro de, que albergan unos discos de frenos de 390 mm delante y de 356 detrás. Opcionalmente se puede optar por unas llantas de 20 de diámetro que permiten montar unos impresionantes discos cerámicos delanteros de 420 mm, que además de una mayor capacidad de frenada, pesan considerablemente menos que los convencionales.
Primero en versión familiar –Avant- y ahora como berlina, el Audi RS6 mantiene un aspecto externo realmente discreto y cercano al de sus hermanos menos potentes, que salvo por algunos detalles, no hace alarde del impresionante poderío del modelo. Entre los detalles diferenciales, en la parte delantera encontramos una parrilla con el interior en panal de abeja, y unas tomas de aire laterales específicas. En la parte trasera, además del capó perfilado en su extremo en forma de spoiler, se distinguen las salidas de escape ovaladas, situadas a ambos lados del difusor aerodinámico simulado.
Con esta genética motriz no resulta raro que el RS6 sea un coche realmente impresionante. Necesita sólo 4,5 segundos para alcanzar los 100 Km/h desde parado y tiene una velocidad punta limitada a 250 Km/h, que opcionalmente se puede subir a los 280 Km/h. Pero probablemente más impresionante que las cifras sean su velocidad de paso por curva, su capacidad para rodar a un altísimo ritmo en casi cualquier tipo de trazado, y sobre todo la facilidad y seguridad con que es capaz de hacerlo. Aspectos más difíciles de medir, pero que son los que transmiten las mejores sensaciones.
El Audi RS6 vuelve a actualizar lo mejor del coche familiar con las prestaciones y el comportamiento dinámico de un auténtico superdeportivo. Una combinación realmente exótica, que por fuera apenas se adivina. En otras palabras, un coche muy razonable pero sobrado de corazón.
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